Chihuahua, Chih.- Este domingo en las instalaciones de la organización no gubernamental FATIMA I.B.P, se brindó el último adiós a Fátima Torres Castro con un homenaje que honró su vida y legado, “despedimos a nuestra querida Fátima, nos entristece su partida, pero celebramos su vida que a su vez le dio vida a toda una institución. Fue una fuente de inspiración, símbolo de lucha, una referencia de esperanza. El trabajo que ella motivó permitió que muchas personas, incluida ella, se unieran en una sola familia. De ese tamaño es su trascendencia”.
Fátima Torres Castro falleció el pasado 16 de enero y su caso especial y específico dio pie para surgiera Fátima I.B.P. y se convirtiera en una organización pionera en el trabajo en pro de los derechos de las personas que viven con VIH y/o SIDA además de promover la cultura de la prevención como herramienta imprescindible para erradicar esta pandemia.
Fátima fue una persona con diferentes aportaciones, fue la chispa de motivación para que surgiera la organización pero también fue compañera de trabajo y amiga para muchas de las personas e inspiración y ejemplo a seguir para muchas de las personas que la conocieron y supieron sus experiencias de vida.
Fátima nació el 13 de agosto de 1960, fue una mujer de carácter fuerte y tenaz, muy trabajadora y alegre, cuando no conocía a alguien era reservada y seria, pero una vez que tomaba confianza era toda sonrisas y pláticas.
Cantaba mientras trabajaba.
Presentes en la misa homenaje, Luisa Camberos y Emma Saldaña, otras de las mujeres pilares de la organización, además de la activista transgénero, Mayte Regina Gardea.
Fátima la mujer y Fátima la organización
Fátima es una institución de Beneficencia Privada que nace en la Cd. de Chihuahua en marzo de 1998 ante la falta de atención especializada para las personas que viven con VIH y/o SIDA, provocando un clima de abandono, exclusión y discriminación para estas personas.
Tras conocer el impresionante estado de vida y físico que se devaneaba entre el dolor, el rechazo y el abandono de Fátima Torres Castro, un grupo de personas convencidas de que se debía hacer algo para ayudar a estas personas, se reúnen el Dr. Víctor Gómez Moreno, Luisa Camberos, Emma Saldaña y Carmen Tarín, esta última dedicada a trabajar con grupos de alto riesgo como: personas que ejercen el trabajo sexual y usuarios de drogas, brindándoles información sobre la prevención y control de ITS y VIH y/o SIDA y analizaron la posibilidad de juntos crear una institución para la ayuda de personas con esta condición de salud.
Después de varias propuestas e intentos fallidos a hospitales buscando un área especial para estas personas, Luisa opina que no hay más remedio que crear una institución propia, para ofrecer ayuda a las personas con VIH y/o SIDA.
Se llevan a cabo reuniones con un grupo de personas que viven con VIH y/o SIDA y sus familias para entender sus necesidades y ver hacia dónde dirigir la ayuda, así como también, Luisa y Emma se ocupan en conocer diferentes instituciones dedicadas a la atención y prevención del SIDA en Ciudad de México y se entrevistan con sus directores.
A su regreso se reúnen con directivos de diferentes instituciones, iniciativa privada, gobierno del estado, particulares y prensa, empiezan a dar forma al proyecto y planear actividades para recaudar fondos.
De esta manera comenzó a materializarse el proyecto de lo que hoy que hoy es Fátima, institución que lleva este nombre en honor a la primera persona que se atendió casi a punto de morir un diciembre de 1997.