Carlos Urquidi G.
Chihuahua, Chih.- El cantante mexicano Carlos Rivera se apoderó durante dos noches, viernes y sábado, del redondel del Palenque de la Feria de Santa Rita 2022 para poco a poco ganar la guerra y convencer a sus fanáticos, principalmente mujeres.
Durante la primera presentación se develaron las sorpresas de qué y cómo se presentaría el cantante que surgiera del reality musical la Academia en 2004, destacando a primera vista el bien trabajo físico para arrancar con los rítmicos temas ‘Lo digo’ y ‘Deja amarte’, durante los cuales demostró su avance también en la bailada, sin desaprovechar la oportunidad para mostrar cuerpo, la camisa, muy corta, dejaba entrever más piel de lo acostumbrado. El pantalón parecía pintado a su cuerpo.
Durante las veladas musicales destacaron los excelentes 10 músicos que lo acompañan y los cuatro coros.
Tras el conato de euforia desatada, Rivera desapareció para dar tiempo de que se agregara un pedestal redondo en medio del redondel y, sentadito, ya con saco blanco entrarle a lo romántico con ‘El hubiera no existe’, ‘Gracias a ti’ y ‘Si te vas’.
La noche comenzaba y el ritmo se mantenía entre un vamos a bailar y ahora nos vamos a sentar para recordar amores y desamores. Detalle que interrumpía la llegada del clímax.
El también actor vuelve a abandonar del escenario que es ocupado por una bailarina con atuendo flamenco para después de eternos segundos reaparecer, ya con otra camisa e interpretar ‘Regrésame mi corazón’.
Y de repente la muy harta exitosa canción ‘Recuérdame’ de la también harto conocida película Coco, encendió a todos los presentes, con video incluido en las pantallas.
Todos se la sabían y todos la cantaron.
Otra bailarina en blanco y simulando tener alas se apodera del espectáculo.
Carlos Rivera daba las gracias una y otras vez y hasta albureaba, “qué bonitos palenques se echan en Chihuahua” .
Acto seguido ahora sí el desamor a flor de piel, “las canciones que vienen son de dolor. Salud por esos corazones rotos”, dijo el también actor de teatro musical para interpretar y sacar la casta, porque voz bien educada tiene, ‘Todavía no te olvido’, ‘Si me muero’ y ‘Sería más fácil’ y la muy, muy lograda ‘Ya no vives en mí’.
Después de la interpretación de ‘Recuérdame’, el concierto tomo su matiz exacto, el de fiesta y romanticismo.
También ya la interacción con el público estaba al cien, se subió al redondel, recibió rosas ramos, se dejó apapachar y se tomó la selfie.
Una chamarra amarilla, fregona, es su nuevo accesorio para atrapar con ‘Un velero llamado libertad’, ‘Otras vidas’, ‘Solo tú’ y el tema que le dio el la aprobación y el reconocimiento en radio y plataformas de música: ‘Fascinación’.
“Muchas gracias, Chihuahua” para desaparecer del redondel creando la expectación de un final, cosa que nos sucedió, volvió con ‘Grito de guerra’, ‘Que lo nuestro se quede nuestro’, ‘¿Cómo pagarte?’ y hasta las clásicas ‘Un millón de Amigos”, ‘Vive’ y ‘Agárrense de las manos’. Eran ya las 2:42 de la madrugada.
Al final es prudente dejar anotada lo innecesario de pasar videos en las pantallas ya que su función primaria es acercar al artista, en tiempo real, a las personas que se encuentran hasta atrás del palenque, también innecesario los tiempos muertos entre los leves cambios de ropa y las bailarinas, la que parecía Esmeralda del Jorobado de Notre Dame y la alada de ballet roban tiempo show, aunque esos detalles al público no le importaba.
Y sí usted desea saber qué pasó el sábado en la segunda noche de Carlos Rivera en Chihuahua, vuelva a leer la nota, pues no hubo ningún cambio, ni en la lista de canciones, las palabras y ni en la ropa. Eso sí, el sábado hubo más gente que el viernes. Y de máxima importancia, cuiden el sonido, en ambos días hubo hubo fallas que demeritan captar la voz en todo su esplendor. Punto, hasta aquí.
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