Chihuahua, Chih.- En 2021 y lo que va del 2022 en Chihuahua se registraron 10 muertes a causa de cirugías estéticas fallidas, el caso más reciente sucedió el pasado 24 de marzo en la clínica St Jhonn, donde falleció una mujer en el quirófano al realizarle varias cirugías estéticas consecutivas.
La muerte de mujeres por negligencia médica siguen sin ser atendidas ni existe legislación exacta al respecto en el estado, basta recordar el caso de la conductora de televisión Gris Ramos quien falleció en iguales circunstancias al realizarse un procedimiento estético en la ciudad de Cuauhtémoc en mayo del 2018, sin que hasta la fecha existen personas señaladas como responsables. La conductora falleció de un paro cardiorrespiratorio mientras permanecía aun en la clínica. Ese año murieron 22 mujeres.
La Comisión de Conciliación y Arbitraje Médico de Chihuahua, Cocam, documenta en los últimos tres años ha recibido150 quejas por malas prácticas médicas
En el caso reciente, la mujer, de 47 años, fue sometida a cuatro procedimientos consecutivos, aunque versiones oficiales señalan que fueron ocho, y como en varios de los casos, incluido el de Gris Ramos, una clínica establecida rentó el quirófano.
Al respecto, el director y dueño de la clínica St. Jhonn, el cirujano plástico, Rogelio Reza Gallegos, confirmó los procedimientos realizados a la paciente fallecida pero que su clínica solo rentó los quirófanos para las cirugías ambulatorias, “yo no tuve nada que ver ni estuve involucrado en la atención de la paciente, yo aquí lo que hago es fungir como director”.
La paciente ingresó a la clínica el 17 de marzo siendo dada de alta al día siguiente y murió el 24 en su domicilio, su cuerpo fue encontrado con múltiples hematomas, tras las investigaciones se determinó que murió por una tromboembolia pulmonar, derivada de las operaciones.
El médico Rogelio Reza Gallegos es patrocinador de eventos de belleza, en 2021 reveló que intervino a la Miss Universo Andrea Meza, también es hermano de la diputada federal panista Rocío Reza Gallegos.
La COFEPRIS reconoció que se ha identificado un crecimiento en la prestación de servicios de cirugía estética a través de establecimientos o locales privados, sin que cuenten con los avisos ni las autorizaciones sanitarias conducentes, además que tales servicios se ofertan por internet, en medios impresos, volantes, mantas en domicilios diversos y revistas, en los cuales, la práctica más común es anunciar los servicios a bajo costo y sin internamiento del paciente, verificando 4,322 clínicas con prestación de servicios de cirugía estética, identificando con anomalías a 510 y suspensión de actividades en 264 de ellas.
También, en 2021, durante el confinamiento, datos revelan que las cirugías estéticas aumentaron aun más, siendo las más solicitadas lipoescultura, para ambos sexos; en mujeres, el aumento de senos y glúteos, así como la rinoplastia y la abdominoplastia y procedimientos faciales no quirúrgicos como la aplicación de botox y de ácido hialurónico poniendo a México en el tercer lugar mundial en realización de intervenciones con fines de belleza, por ello la alerta, al notarse una distorsión del concepto de cirugía estética, que lleva a engañar a las personas con la proliferación de médicos generales improvisados y otros profesionales sin especialización, implicando graves riesgos que van desde la no obtención de los resultados esperados hasta la muerte.