Chihuahua, Chih.- La Defensoría de los Derechos Universitarios dio a conocer que, a través de un video, la disculpa pública obligada del catedrático de la Facultad de Artes, Iván Quintana, quien cuenta con, por lo menos cuatro, acusaciones de acoso y hostigamiento sexual y una de violación, desde junio de 2020, “en cumplimiento a la recomendación hecha por esta Defensoría en la confirmación de la resolución de los R-015/2019, R-017/2020 y R-027/2020 de fecha 24 de septiembre de 2021, hacemos de su conocimiento la disculpa pública establecida como recomendación en el resolutivo cuarto de la citada confirmación de resolución”.
La Defensoría, cuyo titular es Pedro Oliva, agregó que, “sabemos que el camino es largo, pero creemos en que cada día se construye un mejor espacio para formar profesionistas con una visión libre de violencia de género”.
En el video, de menos de un minuto, y de pésima calidad, el catedrático, dice, “yo, maestro Iván Quintana, ofrezco una disculpa pública por comportamientos no éticos que podrían interpretarse como hostigamiento y acoso hacia integrantes de esta sociedad universitaria, reconociendo mi responsabilidad por algún daño causado haciendo uso de mi posición jerárquica”.
Quintana agrega, “es por eso que he estado acatando la recomendaciones propuestas por al Defensoría las cuales consisten en recibir atención psicológica y hacer trabajo de reflexión sobre los derechos de las mujeres y las nuevas masculinidades”.
Al darse a conocer le video, una de las víctimas hizo pública su postura, “como ex estudiante afectada por este intento de hombre quiero externar la terrible decepción y coraje que me causa esto. Esto no es una disculpa y aunque lo fuera, no me interesa su maldita disculpa, me interesa que no vuelva a estar cerca de otras mujeres a quienes pueda seguir dañando y esto solo se logra si lo corren”.
Ahondando, lo único que puedo sentir por mi alma mater es vergüenza y decepción, un remedo de disculpa de menos de un minuto no cambia nada, no sirve de nada porque ni siquiera está aceptando lo que hizo. Quieren construir un mejor espacio, córranlo a la chingada”.
Al rechazo de la disculpa y a la petición de destitución definitiva del maestro se unió la colectiva ‘Mujeres al grito de libertad’, “necesitamos que la universidad sea digna, libre y segura para formarnos profesionalmente ¿qué parte no les queda claro? ¿cómo siguen incentivando a sentirnos orgullosas de ser UACH cuando tienen a un violador (y otros que se siguen escondiendo) dando clases, usando sus discursos para consumir nuestros cuerpos?”
En el documento público de ‘Mujeres al grito de libertad’ se lee además, “conocen perfectamente los casos, hay más de dos situaciones de violencia ¿Cuántos más necesitan para tomar acción?, este movimiento de acompañamiento inicio por este «profesor» el cuál como la mayoría de su currícula de docentes no cuenta con sensibilización o conocimiento de la equidad de género. La única respuesta justa es: destitución y reparación de daños”.