Carlos Urquidi G.

Chihuahua, Chih.- El actor mexicano, figura emblema del cine mexicano y con reconocimiento internacional, Joaquín Cosío, regresó a Chihuahua, la tierra que lo vio nacer artísticamente, para participar en la puesta en escena ‘Los habladores’, un proyecto que lo devuelve también a sus orígenes: el teatro.

Previo a la primera función, el actor habló de lo que significa volver a Chihuahua, “lo mejor que yo puedo es tratar de hacer lo mejor mi trabajo, me siento muy contento porque finalmente regreso al Teatro de Cámara que es un teatro que visité en muchas ocasiones cuando era más joven que ahora y donde pasamos momentos y aprendimos, de alguna manera, lo hermoso que es hacer teatro en el escenario, entonces para mi significa y tiene una connotación muy particular regresar a Chihuahua y posteriormente a Ciudad Juárez después de muchos años y donde espero que haya aprendido algo más”.

Remarcando que, “la responsabilidad más fuerte que yo puedo sentir es hacer mi trabajo de la mejor manera posible independientemente de lo que se pueda llamar mensaje o querer decir algo”.

El protagonista de cintas como ‘Matando cabos’, ‘El Infierno’, ‘Pastorela’  y ‘Belzebuth’, habló de los retos como actor, “el mayor miedo que sentimos los actores es lograr ser verosímiles y tener las agallas para enfrentarse a un auditorio y eso no es sencillo,  el teatro teatro tiene ese poder, esa maravillosa naturaleza de establecer un diálogo directo con un espectador que tiene todo el derecho de bostezar o incluso de dormirse, ese es el gran reto que tenemos, mantenerlo interesado”.

Joaquín Cosío, amable, tranquilo, ecuánime y muy juguetón con sus compañeros de elenco abordó las complejidades del teatro y del cine, “la película pudiera ser de un formato más simple que una obra teatral, la obra teatral es realmente compleja porque es muy precisa, no admite ningún tipo de errores y la película se mueve en un nivel de realidad mucho más cotidiano, es decir hablamos de esta manera, mientras más pueda ser como ocurre en la realidad es mucho mejor pero, esa búsqueda de naturalidad es lo complejo y es donde puedes ver esa rayita muy delicada entre una mala mala y una buena interpretación, hacer algo natural es lo que te pide el cine y es dificilísimo, en cambio el teatro es otra cosa ya que hay una serie de condiciones y tener un público cercano”.

También recordó anécdotas de sus inicios teatrales en Ciudad Juárez, “algo que recordé inmediatamente cuando llegué es que Perla de la Rosa y nos quedamos encerrados en el teatro literalmente, tuvimos que abrir una ventana, están altas, y brincar y salir por ahí, los recuerdos son muchos evidentemente, la primera vez que pisé un escenario, cuando hice teatro no profesional,  ese vértigo de saber que algo está pasando, saber que estás pisando un terreno donde te está pasando algo y que se convierte en indispensable posteriormente y que tienes que seguir haciendo”.

Cosío, también actor de películas como ‘El escuadrón suicida’, ‘Salvajes’, y ‘Rambo: last blood’, fue claro en la línea de las cintas y la realidad, “es poco difícil pensar que una película o una obra de teatro pueda incidir de manera directa en la realidad inmediata que vivimos, la violencia es un tema que tiene infinitas causas y protagonistas y lo que intenta hacer el cine, el teatro y cualquier otro espectáculo es intentar ser un bálsamo para esa realidad, no estoy muy seguro de que tengamos que retratar la realidad como tal”.

Y fue igual de claro en su visión sobre el cine mexicano actual, “se está haciendo cine y eso me hace ver con optimismo el futuro del cine mexicano”.

‘Los habladores’ terminan este lunes su serie de presentaciones en Chihuahua capital y partirán a Ciudad Juárez del 24 al 27 de noviembre. Punto hasta aquí. 

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