Carlos Urquidi G.

Fotografías: Alberto Torres

Chihuahua, Chih.- Cuando el movimiento feminista regional, nacional y mundial vive su cuarta ola con marea alta permanente, cuando se vive otro momento histórico y documentado en la lucha por los derechos de las mujeres, en tiempos de movimientos sociales como el ‘#metoo’, ‘el violador eres tú’, ‘un día sin mujeres’ y los gritos de ‘Estado feminicida’, México en general y Chihuahua en particular se vuelca a anunciar con bombos y platillos: tenemos una ‘Miss Universo’. 

La ‘Miss Universo’ Andrea Meza Carmona llegó para cumplir compromisos con autoridades estatales y municipales, agradecer el apoyo recibido tras su triunfo en el certamen internacional de belleza y, reiterar el orgullo que siente de ser de Chihuahua.

Su postura inicial llama la atención, lo hace antes de la raquítica ronda de preguntas permitidas: una de mis principales causas es defender los derechos de la mujer, el estado de Chihuahua ha sido muy golpeado en temas de violencia de género y cuando yo me quité la venda de los ojos quise hacer esta meta mi causa y no por un concurso de belleza, lo hice por saber la satisfacción de que estaba haciendo algo por mis hermanas, por mis amigas, por mi y por mi gente y ahora que tengo esta plataforma la pienso seguir utilizando y en cada una de las ciudades que hemos visitado en esta gira he tenido la oportunidad de hablar con mujeres líderes, con mujeres que están haciendo algo por el país.

Y agrega con motivos generales, “este es el momento y no solamente para mí, yo tengo el spotlight y lo estoy trayendo aquí a nuestra tierra, tengo esa oportunidad para que la gente vea alrededor del mundo lo que estamos haciendo aquí en Chihuahua, pero también es trabajo de ustedes, trabajo de todos los chihuahuenses de demostrar que somos gente talentosa, que tenemos mucho por ofrecer”.

Antes, realizó una caminata por una pequeña área de la calle Victoria, a la entrada del ex Hotel del Real, sede de la conferencia, una familia en calidad de calle pido apoyo, mientras el papá tocaba ‘La Guadalupana’ con su gastada armónica. La gente los ignora.

La agenda de Andrea Meza incluyó cenas en exclusivos lugares, charlas en las cámaras empresariales, visitas a gobernantes, salientes y entrantes, juntas con asociaciones y organizaciones no gubernamentales y donación de despensas en una colonia marginada de la ciudad.

La prensa da cuenta de ello pero ni siquiera se toma la molestia de escribir correctamente ‘Miss Universo 2020’, sí, 2020, recordemos que el concurso fue diferido por causa de la pandemia y que por ende, su ‘reinado’ durará un poco menos.

Andrea Meza es egresada de la Universidad Autónoma de Chihuahua como ingeniera en software y radica actualmente en Guadalajara donde se desarrolla como modelo.

La segunda parte de su discurso va dirigido a las niñas, “siento muy bonito porque ahora se que me ven niñas, como la que vi el otro día en el aeropuerto y me gritaba ‘soy tu fan’ me llena de satisfacción, porque ahora soy yo esa Miss Universo que está inspirando a las niñas y que les está diciendo, tú también puedes, tú también puedes llegar muy lejos, muy alto”.

Aquí vale bien hacer un alto para establecer, aunque cale, que no, un concurso de belleza nunca será incluyente y tampoco todas las niñas y mujeres pueden/desean aspirar a ello. La historia de los concursos de belleza está llena de discriminación, de cánones establecidos, de representaciones sociales de ideales de belleza. 

En breve, de estereotipos físicos difíciles de llenar y, precisamente, son las mujeres las más presionadas a seguir esos cánones de belleza preestablecidos.

Tampoco es que esté mal nacer bella, pero como escribieron las psicólogas sociales Lisa Slattery Walker y Tonya Frevert,  “el atractivo puede transmitir más poder en un espacio visible, pero a su vez puede hacer que los demás sientan que no pueden acercarse y… (Ser bello) te confiere ventajas durante toda la vida, desde el colegio hasta el lugar de trabajo». 

Tampoco sus palabras del cómo quiere ser vista cumplen a carta cabal en el momento actual, “como una mujer normal, una mujer chihuahuense que cree que podía lograrlo, trabajó y lo hizo”. 

Así, para la politóloga, escritora y analista política en medios de comunicación, Mariela Castro Flores, “el concurso en general debería desaparecer por seguir promocionando estereotipos de belleza inalcanzables, además de ser discriminatorios, solo mujeres altas, delgadas, con acceso a educación universitaria, que hablen un segundo idioma, sin hijos, son las que pueden acceder. En un país donde hay un grave problema de embarazo adolescente, de mujeres que ‘maternan’ solas, circunstancias que limitan el proyecto personal (entre ello) la educación y la posterior formación profesional. De la miss, pues si ella encontró en ese espacio uno de realización pues bien para ella y la felicito porque seguro luchó mucho por su meta. Pero la lucha de muchas otras es hacer que esos espacios desaparezcan por promover como aspiración un modelo de belleza hegemónica, porque las morenas ganadoras no suelen ser tan oscuras de piel o si son de raza negra, sus rasgos no son fenotipo de la raza, porque ese concurso es racista y clasista”.

Meza Carmona prosigue, “esto va de la mano a la causa que estoy llevando ante el mundo y el universo, que es los derechos de la mujer y como lo platicábamos en el Instituto de la Mujer, en Ciudad Juárez, el acoso callejero es violencia aunque no lo queramos ver así, es un tipo de violencia hacia las mujeres  y estoy segura que eso es lo que nos ha llevado a tanto feminicidio en nuestro país y nuestro estado y creo que con las historias de estas mujeres, que las llevemos a que más personas las escuchen, podemos hacer un cambio, tocar más corazones y ese es mi compromiso, utilizar esta plataforma para que más personas conozcan sus historias y se toquen el corazón y poder ir cambiando mentalidades, es un proceso largo, es un proceso lento, pero siempre se puede hacer y si yo puedo ayudar a cambiar dos mentalidades en esta habitación me hace muy feliz”.

Enfocando esa parte del discurso dentro de la cuarta ola del feminismo, tampoco embona, pues actualmente se escribe un nuevo momento histórico en el cual las mujeres jóvenes llegan avasallantes, adhiriéndose, apropiándose, ampliando el discurso y acción del Movimiento Feminista, poniéndose a la vera de las feministas iniciadoras.

Un ejemplo claro sería los dos movimientos ‘#metoo’, ‘el violador eres tú’ que dejaron huella inédita a nivel mundial, derivando en un juicio que hizo caer a un poderoso de la industria del entretenimiento, la visibilización pública documentada de acosadores y violadores y la unión callejera en un solo grito. 

El concurso en sí no presenta a sus ganadoras más allá de ‘reinas de bellezas’, en sus bases oficiales destaca algunos requisitos, la mayoría físicos y de lucimiento corporal, uno de ellos, es la obligatoriedad para posar y desfilar en traje de baño, lo que excluye a representantes de países con tradición musulmana. 

También, analizar la agenda de la chihuahuense bajo el amparo de entes gubernamentales surgen los cambios en México: en julio de 2020, la Comisión de Igualdad de Género de la Cámara de Diputados propuso modificar la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida sin Violencia y, el el 3 febrero de 2021 la Cámara de Diputados aprobó con 444 votos a favor, dos en contra y siete abstenciones un proyecto de decreto que adiciona disposiciones a la Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, con lo cual se incluyen los conceptos de ‘violencia simbólica y mediática’, pues, “los concursos de belleza, por lo general, son organizados y financiados por los gobiernos federal, estatales o municipales para supuestamente promover el turismo, las tradiciones y costumbres, siendo una verdadera contradicción que el Estado promueva una forma de violencia simbólica”.

La iniciativa busca definir la violencia simbólica y, en consecuencia, eliminar la contradicción en la que incurre el Estado, cuando por un lado lucha contra la violencia ejercida hacia las mujeres, y por el otro lado auspicia la realización de concursos donde se eligen reinas y la cosificación del cuerpo de la mujer es la principal atracción de la fiesta.

Añadiendo, que,  “los concursos de belleza en México no tendrían recursos gubernamentales, por fomentar machismo”.

Señalando, “que se considerará como violencia simbólica a los concursos, certámenes, elecciones, competencias y cualquier otro tipo de eventos que promuevan estereotipos de género y que evalúen de forma integral o parcial la apariencia física de mujeres, niñas y adolescentes”.

El dictamen fue enviado al Senado de la República para su discusión y, en su caso, aprobación.

Andrea Meza llegó a Chihuahua en una avioneta, ‘su ropa tenía motivos paquimeítas’ y de ahí comenzó la impresionante adulación mediática, al grado que una integrante de la prensa dijo, “gracias Andrea, todo México celebra”.  

Mientras que Castro Flores es directa al opinar, “yo no celebro ese logro en específico y es que no le veo aportación. No hay representación de nada porque ella no es indígena, ni padece diversidad funcional, me parece que hizo apropiación cultural en Paquimé, no es una precursora que haya llegado a un espacio que nunca antes no hubiera sido ocupado por ninguna otra, no rompió nada ni trasgredió nada, en ese sentido, solo sigue haciendo prevalecer estereotipos discriminatorios”.

Uno más de prensa comparó el triunfo de Brandon Moreno, el primer campeón mundial de artes marciales nacido y criado en México, en la Ultimate Fighting Championship, UFC, pero no lo hizo desde la perspectiva de un logro, sino desde el porqué el presidente de México no la recibió a ella como a él.

En primera instancia, comparar también es una forma de discriminación y resulta negativa en la mayoría de los casos, ‘cada ser humano tiene sus virtudes y defectos, unos brillamos en unas cosas y otros en otras’, recalca la psicología clínica.

En 2017, reinas de belleza de Chile, Turquía, Líbano, Myanmar, Perú y Estados Unidos fueron tendencia al politizar sus mensajes, algunas perdieron sus coronas por expresar su opinión abiertamente.

Y más, la Miss Universo 1996 Alicia Machado vivió un  ‘reinado de terror’ tras subir de peso y el dueño de la marca, Donald Trump fue implacable con ella y al grado de confabularse con los medios para que la grabaran haciendo ejercicio, pues, “con lo que ha aumentado de peso, se nota que le gusta comer”.

Dos miradas en este 2021 que dejan una revisión final: empoderamiento femenino en busca de la igualdad o simplemente tomar causas para disfrazar lo que se quiere erradicar. Punto, hasta aquí.

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