Carlos Urquidi G.
Chihuahua, Chih.- El pasado sábado la noche era perfecta, el clima fresco, producto de las lluvias, era buen augurio para retomar el ‘party time. My friends are gonna be there too’…
Era tiempo también de sacar las playeras de emblemáticas letras con un rayo intermedio, desempolvar los looks guardados durante tanto tiempo en esta era pandémica, limpiar los chalecos y pantalones de piel o ya mínimo los de vinipiel. Era tiempo de recorrer ‘a long way to the top if you wanna rock ‘n’ roll’.
La salida en la noche sabatina tuvo dos motivos: celebrar los 14 años del arribo a la escena musical de la banda chihuahuense Secta y de la mano de su propuesta, disfrutar un tributo a AC/DC.
El 3 de julio de 2021 deberá quedar grabado en la escena rockera chihuahuense como una noche memorable, porque hubo talento músico/vocal de sobra, talento de exportación.
Puntualitos, a las 9.26 de la noche —sí, hora de la nueva normalidad— la pantalla gigante comenzó a transmitir un video, el momento había llegado, la pantalla desapareció. Todos y cada uno de los integrantes de Secta estaban ya en el escenario, para sumergir a todos, con dos acordes rápidos de guitarra, al mundo de la banda británico-australiana. La letra y música de ‘Riff raff‘ fue la selección perfecta para arrancar la celebración y el tributo.
Ya el camino fue sin retorno: ‘High voltaje’, luego la cinematográfica ‘Who made who’ y ‘T.N.T’ ameritaban gritar, aplaudir, menear las melenas y aguantarse las ganas de abandonar el asiento o reducir la obligada sana distancia.
Eso sí, las miradas estaban en el escenario, la fuerza estaba ahí arriba, al igual que las manos de todos quienes tuvieron la suerte de ser testigos de la fiesta de Secta.
Aquello fue de más a más, la setlist se completó con ‘Problem child’, ‘Hell ain’t a bad place to be’, ‘Dirty deeds’ y ‘Let there be rock’.
Antes de mandar a todos a… un intermedio que agregaría más sorpresas a la tocada, el vocalista de la banda se despojó no solo de su camisa, sino de la nostalgia, de los recuerdos, “increíble que hace catorce años iniciamos en la barra de la cantina Arleya, que ya no existe, y que fue precisamente este lugar, el Angel´s, el que nos dio la primera oportunidad de tocar, de presentarnos”.
También aterrizó en el presente, “después de la pinshi pandemia que nos ha traído de la cola a todos, ya estamos de vuelta”.
El repaso de Issac García por la carrera de Secta fue breve y conciso pero suficiente para sus seguidores.
La noche del catorce aniversario de la creación de la banda mostró y demostró en el escenario la destreza y capacidad musical, fuera de toda discusión, de Ricardo Lara en el bajo; Sergio Palomino, batería; Carlos Gómez, batería; Alan Cottrill, guitarra; Alan Aragón, guitarra y Néstor Hernández en los coros y arreglos.
Mención especial merece el vocalista Isaac García que aparte de volver a hacer gala de los alcances de su voz, llenó el lugar con su magnetismo y dominio escénico, como solo muy pocos lo logran.
Aplausos también para el impecable audio.
El concierto sirvió para comprobar que la banda sigue más activa y vigente que nunca, dado el apoyo conseguido, ya que el aforo se completó desde días antes, bastante gente se quedó afuera.
La ‘corriente continua’ aun tenía muchos momentos por ofrecer y más rolas por escuchar.
La segunda parte del concierto se mantuvo en un punto álgido con ‘Thunderstruck’, ‘Hells bells’, ‘Whole lotta Rosie’, ‘Highway to hell’, ‘You shook me all night long’, ‘Shoot to thrill’, ‘Money talks’ y las imprescindibles ‘Highway to hell’ y ‘Back in black’.
Secta es ya una realidad en la escena rockera de Chihuahua y más allá de sus fronteras y aunque ‘It’s a long way to the top’ ya ha pavimentando el tramo más difícil, el de la permanencia, en una tierra musicalmente desértica en la que el rock lucha a contracorriente. Punto, hasta aquí.
UN DATO:
Sí usted se perdió a Secta y su inmejorable tributo a AC/DC prepárese y vaya a Parral el próximo sábado 17 de julio y disfrútelo dentro de las Jornadas Villistas en la gran convivencia biker y junto a El TRI.