Laura Romero / Gaceta UNAM
México- Si no hay un cese al fuego en el conflicto entre Israel y Palestina, la crisis humanitaria se agudizará y habrá aún más víctimas en ambos bandos, pero en mayor medida del lado palestino. Lo más urgente ahora es hacer un llamado de alto al fuego para que las personas ya no sigan experimentando el sufrimiento del fuego cruzado. Naciones Unidas debe tener una posición más contundente y pedir que los bombardeos a la población civil se detengan, señalaron académicos de la UNAM.
En conferencia de prensa a distancia, Moisés Garduño García, integrante del Grupo Académico de Trabajo del Programa Universitario de Estudios sobre Asia y África (PUEAA) y profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, opinó que lo que está ocurriendo en esa región del mundo responde a la naturaleza de la relación asimétrica de poder que consiste en una ocupación militar donde Israel está en calidad jurídica de potencia ocupante, sobre un pueblo ocupado que es el palestino.
Explicó que el más reciente caso de fricción lo constituye el desalojo de 70 personas palestinas en el barrio de Jerusalén Oriental, Sheikh Jarrah, el cual generó una serie de manifestaciones en toda la ciudad, incluyendo la Explanada de las Mezquitas, las cuales fueron reprimidas con lujo de violencia por las fuerzas de seguridad israelíes, lo que condujo a la expansión de las protestas por toda Cisjordania, y la intervención del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por medio del lanzamiento de alrededor de tres mil 100 cohetes en siete días, hacia Jerusalén y Tel Aviv, la gran mayoría interceptados por el sistema antimisiles conocido como el domo de hierro.
Hasta el momento, mencionó, Naciones Unidas ha contabilizado 40 mil desplazados, cerca de 200 fallecidos, mil 300 heridos y ha hecho un tibio pronunciamiento para conseguir un alto al fuego, “donde Estados Unidos ha obstaculizado tres veces ese llamamiento, haciendo una breve mención hasta hoy”.
A diferencia de otras ocasiones, recalcó el experto, la escalada actual se distingue por el hecho de que el pueblo palestino exigió una respuesta a las prácticas de la ocupación israelí. Al hacer este llamado, Hamás está siendo considerado como heroico por la esfera pública palestina y está canalizando apoyo interno. “Se respira la emergencia de un refrescante movimiento de unidad que llamó a una huelga nacional”. Se trata de una unidad sin precedentes.
En tanto, agregó Moisés Garduño, en el escenario político israelí, el actual primer ministro, Benjamin Netanyahu, está aprovechando su visibilidad en el conflicto para mantenerse en el poder y celebrar una quinta elección en menos de dos años, la cual le permita superar las acusaciones de corrupción que tiene en su contra y permanecer en el poder.
Crisis recurrente
Alicia Girón, coordinadora del PUEAA e integrante del Instituto de Investigaciones Económicas, calificó como lamentable ver cómo se han atacado sitios habitados por civiles, y cómo sacan a niños de los escombros. Se trata de una crisis recurrente entre Israel y Palestina, de la cual no sabemos cuál será el desenlace.
Este conflicto, consideró la universitaria, está trascendiendo fronteras. La ONU debe exhortar a que salgan las fuerzas militares de los territorios palestinos y a que se detenga de inmediato el bombardeo.
De igual modo, coincidió en señalar la existencia de una crisis política al interior de Israel; lo que hoy sucede sirve a Netanyahu para empoderarse. En tanto, en Estados Unidos, la situación actual al interior del Partido Demócrata, donde hay movimientos a favor y en contra de las acciones del primer ministro israelí, pone al presidente Biden en una encrucijada.
Añadió que será muy importante que una fracción de los demócratas empuje a la Unión Americana a tomar una posición mayor en este conflicto, aunque en ello también tendrá que ver el papel que tengan Rusia, China y el resto de los países árabes, como Arabia Saudita o Egipto, ya que se trata de una conformación de fuerzas donde hay disputas entre la propia Liga Árabe. Pero ante la tragedia y la crisis humanitaria que vive esa región, se esperaría que se logre detener una masacre mayor.
Hernán Taboada, integrante del Comité Académico Asesor del PUEAA e integrante del Centro de Investigaciones de América Latina y el Caribe, refirió que ese conflicto es “una película que ya vimos varias veces”; pero aunque es algo recurrente, hoy tenemos episodios nuevos en aspectos como la tecnología o la demografía.
Dijo que como parte de la crisis política de Israel, hay dos grandes bloques: pro Netanyahu y anti Netanyahu, y no puede haber variantes. Lo que está ocurriendo, entonces, pudo haber sido un golpe peligroso del primer ministro para inclinar la balanza en su favor.