México- La conclusión de la Jornada Nacional de Sana Distancia no implica relajar las condiciones esenciales de seguridad sanitaria como lavado de manos, estornudo de etiqueta, confinamiento voluntario, distanciamiento social y uso de cubrebocas, señaló la UNAM a través de sus especialistas del Programa Universitario de Investigación en Salud y de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus
Ante el fin de la Jornada Nacional de Sana Distancia en México y los planes de regreso hacia una nueva normalidad anunciados por algunos gobiernos locales como el de la Ciudad de México basados en el sistema de semáforo de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal es importante reflexionar en qué se basa este nuevo concepto de normalidad y por qué es importante respetar los colores del semáforo.
En primer lugar es necesario tener presente que hasta el momento no existe ninguna vacuna, cura o tratamiento efectivo y seguro para combatir este nuevo virus SARS CoV 2 que provoca la enfermedad COVID19, por lo que nuestras únicas armas para combatirlo son las medidas de higiene y protección personal, así como las estrategias de distanciamiento físico que hasta el momento han demostrado ser muy útiles en reducir la velocidad de propagación del virus y por ende disminuir la cantidad de casos graves que requieren hospitalización a nivel mundial o le que es igual a aplanar la primera oleada o curva epidémica.
En segundo lugar necesitamos entender que en la medida que se relajen las medidas de distanciamiento físico, por ejemplo, cuando aumenten la cantidad de personas compartiendo el espacio público, inevitablemente veremos un aumento en la cantidad de casos de COVID19, esto porque como ya lo mencione no hemos eliminado el virus. Entonces, es muy probable que veamos repuntes en el número de casos diarios y segundas y terceras oleadas por lo menos durante la segunda mitad de este año y hasta que no desarrollemos la vacuna o un tratamiento efectivo.
Teniendo en mente estas dos ideas podremos entender mucho mejor la nueva normalidad a la cual nos vamos a enfrentar. Durante las últimas semanas grandes grupos de científicos han desarrollado modelos matemáticos para predecir el impacto que las medidas de higiene y protección personal junto con la distancia social tendrán en los repuntes y oleadas de la pandemia.
Uno de los resultados más alentadores es que el sólo hecho de mantener la disciplina en el uso permanente del equipo de protección personal y la higiene es suficiente para reducir la velocidad de propagación de este virus, SARS CoV 2, por lo que, durante todos los colores del semáforo será fundamental usar una cubierta facial o careta, un tapaboca, evitar las aglomeraciones, lavarnos frecuentemente las manos (por cierto, el número mínimo de veces que se debe uno lavarse las manos al día para reducir significativamente el riesgo de contagio es diez) y mantener la sana distancia entre nosotros cuando estamos compartiendo el espacio público, la oficina y otros lugares de convivencia.
Otro de los resultados alentadores de estos modelos para predecir la cantidad y magnitud de los repuntes y oleadas de COVID19 es la forma en la que relajamos las medidas de distanciamiento social, esto es, la cantidad de personas que se mueven en una ciudad, que se reúnen en los espacios para convivir y en las oficinas para trabajar. Estas medidas tienen un impacto negativo en el desarrollo económico y social, entre más restricciones se implementan mayor es el impacto negativo en la salud mental y en la salud de las finanzas públicas y privadas.
La mejor manera de relajar las medidas de distanciamiento social se ha visto que es de manera escalonada, que no es lo mismo que progresiva, por lo que cada color del semáforo significa un escalón en el avance hacia la nueva normalidad. Estos escalones representan orden en la cantidad de personas que podremos compartir los espacios y convivir de manera cercana, siempre siguiendo estrictamente las medidas de higiene y protección personal.
Hay que comprender que así como podemos subir y bajar los escalones de una escalera, también podemos avanzar y retroceder en los colores o escalones del semáforo. Por lo que como sociedad debemos aprender a ser responsables con la salud colectiva, esto quiere decir, debemos de cuidarnos y cuidar de los otros para asegurar un avance y evitar los retrocesos en el semáforo.
Para resaltar un punto del semáforo hacia la nueva normalidad, entre un color y otro, entre un escalón y otro existen dos semanas para evaluar si la tendencia en el número de casos de COVID19 es a la baja o a la alta, por lo que es muy importante ser pacientes y no desesperar ni comer ansias, el tránsito del color rojo al verde nos tomará al menos dos meses, si todo sale bien.
Punto por punto
- La epidemia continúa desarrollándose de manera creciente en prácticamente todo el país, por lo que el riesgo de contagios sigue latente.
- A pesar de que se ha habilitado un número mayor de camas, de las existentes previamente, la saturación de los hospitales es un riesgo real que debe considerarse en todo momento y evitarse al máximo.
- Es muy importante mantener el confinamiento voluntario cuando menos dos semanas más, procurando no salir de casa, excepto para asuntos indispensables (compra de alimentos y medicinas, atención de enfermos, trabajo esencial).
- En caso de salir a la vía pública, recuerda utilizar en todo momento un cubrebocas que tape nariz y boca, y cuando se esté en sitios concurridos, colocarse una careta de acrílico que cubra todo el rostro. Es recomendable que los gobiernos de todos los niveles apoyen a la población para poder contar con este tipo de equipo de protección.
- Aunque la principal forma de contagio es por medio del contacto cercano y directo con una persona enferma, quienes son asintomáticos también pueden transmitir el virus, sobre todo aquellos que han tenido contacto con enfermos o personas que hayan fallecido por la Covid-19, por lo que deben extremarse precauciones al respecto.
- En las áreas de trabajos esenciales que estén funcionando de manera regular, es importante establecer protocolos que garanticen la seguridad de todos los usuarios y de quienes ahí trabajen.
- La protección de toda la comunidad comienza a nivel individual.
- La protección del personal de salud debe ser prioritaria, y en todo momento tiene que contar con equipo de protección personal y capacitación sobre su adecuado uso y el manejo de riesgos.
- Las personas que tengan enfermedad respiratoria que pudiera ser Covid-19 y que tengan factores de riesgo (diabetes, obesidad o sobrepeso, presión arterial alta, enfermedades del corazón o los pulmones, cáncer en tratamiento, inmunosupresión) deben buscar atención médica telefónica.
- Aún no hay un tratamiento efectivo contra este virus, por lo que se deben evitar tratamientos empíricos no probados sin advertir los riesgos e implicaciones.
- El desarrollo de una vacuna segura, efectiva y accesible contra la Covid-19 puede tardar cuando menos 12 meses en estar disponible.
- Es importante implementar medidas de detección oportuna de casos y sus contactos, para poder aplicar medidas de prevención para evitar contagios y complicaciones en la salud.
- La evaluación de los riesgos específicos de cada comunidad (escuela, oficina, empresa, comercio, fábrica, área pública) debe hacerse en función de las actividades que ahí se realicen, y aplicarse todos los esfuerzos para mitigarlos.
- El seguimiento de la evolución de la epidemia en los ámbitos nacional y local será determinante para implementar las acciones específicas de reapertura gradual en las próximas semanas.