Marcial Maciel ( en el recuadro)

México- La congregación religiosa Los Legionarios de Cristo publicó ayer lunes el ‘Informe anual 2020: Verdad, justicia y sanación’, confirmando que 27 de sus sacerdotes abusaron sexualmente de 170 menores entre 1941 y 2020, detallando que 60 de las víctimas fueron abusadas por su fundador, Marcial Maciel.
Los casos documentados ocurrieron en países como México, España, EE.UU., Colombia e Italia, entre otros. El informe también detalla “los pasos dados en la atención a víctimas y el desarrollo de ambientes seguros”.
En el informe, aseguran rendir cuentas de los compromisos asumidos por el Capítulo General de 2020 y el actual director general y está dirigido principalmente a las víctimas en colaboración con la Congregación con Eshmá, institución profesional e independiente especializada en atención a víctimas de abuso sexual, poder y conciencia en la Iglesia católica.
El informe también explica las razones por las que los Legionarios han publicado con nombre o con un código numérico cada caso de sacerdotes de la Congregación que han cometido abuso de menor.
En el capítulo de resumen estadístico el ‘Informe anual 2020: Verdad, justicia y sanación’ presenta la actualización estadística sobre los casos de abuso en la Congregación. En total, la cifra total de sacerdotes legionarios de Cristo que consta que han cometido abuso sexual es de 27, significando un 2% de los 1,380 legionarios de Cristo ordenados sacerdotes a lo largo de toda la historia de la Congregación, también se mencionan los cinco casos de legionarios que abusaron siendo seminaristas y fueron ordenados sacerdotes en la Congregación.
Los sacerdotes que siguen en la Congregación no tienen ministerio sacerdotal público, salvo uno que lo tiene restringido (excluyendo pastoral con menores) mientras sigue en curso una revisión de su caso.

Aseguran que el Informe da continuidad al informe estadístico que ya presentaron en 2019, y señalan los próximos pasos que se darán. Aquí un extracto de lo publicado:

Un paso más hacia una cultura de cero abusos

El camino de renovación que recorren como Congregación, desde hace 10 años, avanza un paso más en el campo de la atención a las víctimas y en el desarrollo de ambientes seguros. En 2019 publicaron un informe histórico estadístico sobre todos los casos de abuso desde la fundación. En el Capítulo General 2020 emitieron dos documentos con los compromisos y las normativas en el campo de la atención a las víctimas y la prevención de abusos. Un año después, en su determinación por recorrer caminos de verdad, justicia y sanación con las víctimas de abuso sexual por parte de miembros de la Congregación, tanto las conocidas como las que por varias razones no se han acercado, han publicado en l ‘Informe anual 2020: Verdad, justicia y sanación’.
Canal independiente y profesional para acogida a las víctimas de abuso
Conscientes de que el abuso sexual contra menores es una de las realidades traumáticas que más intensa y profundamente afectan al ser humano y, de que el proceso de sanación, muchas veces largo y difícil, exige un acompañamiento adecuado, han establecido una colaboración constante con una institución profesional e independiente para la atención a las víctimas. Se trata de Eshmá, fundada por personas que han vivido en primera persona procesos de victimización de abuso sexual infantil, así como por terapeutas, trabajadores sociales y juristas expertos en la justicia restaurativa. Se informa que esta institución ha comenzado a atender a algunas de las víctimas de miembros de la Congregación en distintos países, y cuenta con programas como: un punto de atención permanente de acogida y escucha inicial; un espacio de acompañamiento terapéutico para sanar las secuelas de abuso; un canal seguro e independiente de denuncia; orientación social y atención jurídica sobre el proceso de denuncia y el proceso penal y diálogos restaurativos como vías para la verdad, justicia y reparación.

Programa sistemático de reparación económica para las víctimas

Se quiere reparar, de algún modo, el sufrimiento causado por los abusos cometidos por miembros de la Congregación y para facilitar todo lo que implica un camino de sanación, durante el año 2020 se continuó con las ayudas económicas y ayudas terapéuticas puntuales a diversas víctimas. Se ha realizado también un estudio de las mejores prácticas internacionales para preparar la creación de un programa sistemático e independiente para la reparación y el apoyo a víctimas.

Publicación de los casos del pasado con nombres o códigos numéricos

La Congregación ha revisado cada uno de los casos que publicó en el Informe 1941-2019. Buscando el bien de las personas que han sufrido abusos, los superiores mayores de los Legionarios de Cristo han tomado la decisión de publicar con nombre y apellidos, o bien solo nombre o con un código numérico cada caso de sacerdotes de la Congregación que han cometido un abuso contra una persona menor de 18 años.
El Informe recoge las razones por las que se ha tomado la decisión de publicar los casos uno por uno, respetando la legislación correspondiente. Explica el bien que procura para las víctimas, para sus familias, para la congregación, la sociedad en su conjunto y los propios victimarios.

Cultura de protección y cuidado del menor: ambientes seguros

En cuanto a los ambientes seguros, en 2020 renovaron las políticas según los estándares internacionales marcados por la agencia externa Praesidium. Informan que han ampliado el panel de profesionales laicos contratados y han desarrollado sesiones de formación y sensibilización sobre la realidad del abuso sexual con la colaboración de víctimas de abuso que han recorrido caminos de sanación. Los ambientes seguros están acreditados, o en el proceso de acreditarse, según criterios oficiales establecidos por esta institución externa en todos los países donde la Congregación está presente.

Prioridades 2021

La Congregación, consciente de que todavía queda un largo camino por recorrer, se ha comprometido a seguir publicando anualmente un informe sobre los pasos dados, actualizando los datos y rindiendo cuentas de los compromisos adquiridos. Las prioridades para el año 2021 son: Reforzar la atención, escucha profesional y sistemática a las víctimas; establecer un programa independiente para la reparación económica de las víctimas; examinar los posibles casos de encubrimiento y negligencia grave; concluir los procesos de acreditación independiente en todos los territorios y afrontar el tema del abuso de autoridad y de conciencia.

La actualización estadística 2020 se puede encontrar en: 0abusos.org.

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