Carlos Urquidi G.
México- Si de reinventarse se trata, Gloria Trevi es experta y así lo demostró el pasado sábado al realizar su primer concierto virtual y hoy los números oficiales la avalan: más de 120 mil espectadores y ganancias arriba de los dos millones de dólares.
“Trevi in da house”, el concierto vía streaming no fue una presentación tradicional de los que ya se están volviendo comunes desde que arreció la pandemia por la COVID-19 y los eventos los masivos fueron suspendidos, no, Gloria Trevi le puso toda la creatividad al mostrar las butacas vacías, cantar en todas las áreas y hasta dejar que la cámara la siguiera hasta su camerino para realizar un cambio de vestuario.
Los datos oficiales de vistas y ganancias económicas (2,160,000 mdd) la ubican como un fenómeno dentro de la modalidad virtual.
“No podemos pretender que este es un concierto normal porque ustedes no están aquí físicamente, los extraño tanto, pero tanto, extraño sus gritos, sus voces, su energía, sus locuras, pero ahorita no están aquí, miren este teatro vacío, cómo se ve, de verdad que hemos vivido lo indecible lo inimaginable”.
La cantante entrelazaba sus canciones con mensajes y charlas “y hemos sentido como nunca la soledad, pero recuerden que la soledad puede ser nuestra amiga y una amiga te puede hacer un favor y yo le pido a la soledad que cantes mi canción y que un día podamos estar nuevamente cantando, gritando a coro”.
Además, contrario a lo esperado, la Trevi se olvidó en la mayoría de sus grandes éxitos actuales para enfocarse en los temas que la lanzaron al estrellato siendo una adolescente, como las locochonas “Zapatos viejos” y “Doctor psiquiatra” en las que mostró de nueva cuenta su energía de antaño o las baladas románticas, “Soledad” y “Hoy me iré de casa”.
También sus mensajes de empoderamiento femenino no podían faltar, “les acabo de mostrar mi lado más romántico, pero todas las mujeres tenemos miel y veneno y hay que reconocer que son poquitas, pero sí hay algunas mujeres que nos vengan a todas, hay un lado oscuro en algunas mujeres, pero principalmente es porque los hombres se han ganado, no la miel sino el veneno”, palabras que sirvieron de marco para que la cambiaran en el escenario, se pintara los labios de rojo y cantara, “Esa hembra es mala”.
O lo político, “esto les hace falta a varios partidos políticos”, dijo al interpretar “Brincan los borregos”, rola que le ganara la censura presidencial en 1990.
Desempolvar sus viejos temas y ponerse retro fue el gran acierto del concierto para cerrar con “Gloria” a petición de su público desde “in da house”, pero no de forma común, sino que ella, convertida en reina del drama ya se había despedido cuando las cámaras irrumpieron en su camerino para decirle que tenía que cantar otra, Trevi da la orden y regresa al escenario, para al terminar de cantar ser sacada en peso por sus bailarines y coristas y lanzarla hasta la camioneta que la esperaba afuera del Teatro Metropólitan.
Mención aparte merece el vestuario que fue de las lentejuelas a lo divertido, pues en “Todos me miran”, ella y sus bailarines se lucían con un modernizado frac, pero de espaldas, dieron la impresión de andar solo en tanga. Punto, hasta aquí.