Posicionamiento de la a organización Vida en el Río San Pedro

Leonardo Hernández / especial

Meoqui, Chih.- Hace un año, la organización Vida en el Río San Pedro denunció que no había nada que festejar en Meoqui, Chihuahua, por el Día Mundial de los Humedales, que se celebra cada 2 de febrero.
Exponía, demostraba y afirmaba que los problemas y la destrucción del sitio Ramsar No. 2047 no solamente no se detenía, sino que aumentaba ante la complicidad de las autoridades, ya sea porque las mismas autoridades son causantes de los daños, al asfaltar y construir, dentro del área que debería estar protegida o porque se desentiende de sus obligaciones de vigilancia y conservación, no haciendo valer la ley que representa, permitiendo que se tire basura, se deposite escombro, se tiren animales muertos, se viertan aguas negras, se talen árboles y un largo y trágico etcétera.
Un año más tarde, quisieran poder decir que el panorama ha cambiado, que aunque sea un poco ha disminuido la problemática pero nada más alejado de la realidad.
Los daños al ecosistema siguen creciendo, los ejemplos por desgracia sobran: en noviembre de 2020 se depositaron cerca de 100 bultos de escombro en la ribera sur sin que a la fecha la autoridad justifique o aclare porqué lo hizo o permitió; en los cinco puntos en los que se vierten aguas negras el flujo es constante, el lugar destinado por la autoridad municipal para el depósito de escombro y ramas se ha convertido de forma alarmante en basurero y crece rápidamente extendiéndose por la ribera norte; la falta de vigilancia permite que el sitio se utilice como cantina, letrina, hotel de paso o basurero; la pesca se realiza de forma desordenada ocasionando disturbios en el lugar que afectan la fauna y causan la muerte de aves con los hilos de pesca.
A pesar de las constantes campañas de limpieza que la organización ha realizado (por ya casi medio año) la basura está presente en todo el humedal y lugares que se han limpiado tres o cuatro veces vuelven a presentar acumulación de botellas, bolsas, llantas y prácticamente cualquier cosa que se le ocurra.
Nuevamente llega el Día Mundial de los Humedales sin que haya nada que celebrar, cualquier evento oficial o particular que pretenda festejar la riqueza del sitio no es más que un acto proselitista y cínico, todos aquellos que frecuentan el río saben que esa enorme riqueza está permanentemente amenazada y opacada por tan abundante problemática y ellos, lo que celebran y se dicen amantes del sitio solo se acuerdan de él cuando quieren sacar provecho, el resto del año no solo no lo ven, eso ya sería ganancia, sino que lo destruyen.
El verdadero interés debe de demostrarse cada día del año, vigilando, limpiando y estudiando esa enorme riqueza que tanto sorprende para poder protegerla, pero todo el año, no solamente el 2 de febrero.
El 2021 es un año más sin nada que festejar y sí mucho para protestar y preocuparse.
Una de las preocupaciones, quizás aún más profunda que la problemática ecológica, es la nula cultura ambiental en gran parte de la población, atribuible a un desinterés o temor en instituciones gubernamentales y/o privadas por promover una sociedad informada que pudiera poner el bienestar ambiental y social antes que los intereses políticos y económicos.
Vida en el Río San Pedro te invita a no solo celebrar el Día Mundial de los Humedales un día sino todo el año.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *