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Su nombre: Edmunda Adela Martínez Velázquez
Su edad: 43 años
Su profesión: abogada
El pasado 24 de octubre, Edmunda Adela Martínez Velázquez viajaba desde su natal Orizaba, Veracruz, rumbo a León Guanajuato para visitar a sus hijas, quienes estudian en la universidad, hizo una parada en una tienda del municipio de San Nicolás de Buenos Aires, en el estado de Puebla y ahí comenzó el calvario que la llevó a la muerte junto a su acompañante Arturo Martínez.
Los pobladores del municipio lo acusaron de ser secuestradores de niños, los ataron a un poste y los golpearon: Arturo murió ahí, atado y molido a palos.
Edmunda fue rescatada por elementos de la Guardia Nacional pero falleció en la ambulancia, rumbo al hospital.
El lunes 26 de octubre, cerca de las 5:00 de la madrugada, en un hospital de la región deTepeyahualco.
Pero ¿Por qué Edmunda y Arturo fueron acusados de robachicos?
Un bulo, una mentira de redes sociales desató el terror.
Días antes de su muerte de su asesinato circuló por Facebook una imagen con las fotos de un hombre y una mujer con la leyenda, “Precaución con esta pareja, cuidemos a nuestros hijos”.
La mentira surgió en 2016 y retomada este año, se hizo viral, pero Edmunda y Arturo no son las personas de las fotografías.
Datos surgidos indican que el falso cartel acusatorio circuló en el municipio vecino de Tlachichuca, Puebla, donde, antes de su muerte, fueron detenidos e interrogados por policías municipales pero al no encontrar evidencia, fueron liberados, siguiendo su camino rumbo al trágico destino.
Un medio local, Teziutlán en Línea Regional dio a conocer la noticia de su previa detención y de ahí la locura se acrecentó, en redes sociales creció la acusación.
La gente, desde una pantalla de celular, se convirtió en juez, jurado y verdugo.
El gobernador de Puebla, Miguel Barbosa, confirmó que ambos fallecieron debido a traumatismo craneoencefálico y minimizó el hecho, “desafortunadamente, los lugares lejanos como este los policías tienen dificultades para llegar, se enfrentan con muchos problemas para poder resolver las cosas”.
Agregando que, “ya la fiscalía tiene aperturada la investigación correspondiente y ya tiene identificados a varios de los incitadores y de los hechores de ese terrible acto, no puedo decir más. Yo recibo de esos casos un reporte general sin detalles”.
La Fiscalía General de Puebla está investigando los hechos y la familia de los asesinados reclaman justicia, “no existe ningún menor, no existe ninguna denuncia, además de que fueron violentados los derechos humanos de estas personas al no iniciarles un proceso correspondiente por el supuesto ilícito”.
Arturo Nicolás Baltazar del Colegio Nacional de Abogados Penalistas, dijo, “exigimos a las autoridades de Puebla su intervención para que estos actos de barbarie frenen, es inconcebible que los pobladores de este lugar se hayan convertido en jueces y verdugos y hayan acabado de manera tan cobarde e impune con una brillante abogada”.
Edmunda recurrió a redes sociales para publicar lo que sería su último mensaje, “familia hermosa, no se preocupen, estoy tranquila y en paz en un lugar hermoso, les mando besitos, no tengo cargador, voy para León Guanajuato, voy con Dios y si no regreso estoy con él”.
Edmunda Adela Martínez Velázquez era madre de cinco hijos de las edades de 14 hasta los 21 años. Titulada como química fármaco bióloga, psicóloga y abogada, recientemente había cursado un doctorado en Derecho fiscal, actualmente litigaba y atendía una empresa con su pareja, dedicada al mantenimiento industrial.
Hasta el momento, no existe ninguna denuncia por robo o desaparición de niños en la región.
Las redes sociales lo inventaron.
