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México- El danzón, el mambo, el bolero, la rumba, el chachachá, la guaracha y la cumbia, suenan hoy llenos de tristeza y nostalgia tras el fallecimiento, el pasado martes, de Don Andrés Terrones, el “Chaparrito de oro”, cantante y fundador de la emblemática agrupación La Sonora Santanera- Tenía 86 años.
Con la muerte de Andrés Terrones se cierra un ciclo, ya que era el último sobreviviente original de la agrupación que marcó toda una época desde 1955 con el concepto creado por el músico y trompetista tabasqueño Carlos Colorado Vera y que forma parte de la memoria colectiva de México, con vigencia en las generaciones actuales.
La voz de Don Andrés quedó plasmada en muchos de los más grandes éxitos de la Santanera, sobre todo en la icónica canción, “Luces de Nueva York”.
La noticia se dio a través de un comunicado oficial, “no hay palabras que expresen nuestro pesar, pero estamos seguros que nuestro querido Don Andrés Terrones siempre vivirá a través de su música. Agradecemos por todos los éxitos que nos regaló y todas las historias vividas, hasta siempre a nuestro Chaparrito de Oro”.
Ayer, a las 11:30 se transmitió vía Facebook Live el último adiós al fundador de la Sonora Santanera.
“La leyenda de la canción romántica, miembro fundador de esta gran institución y mano derecha de Carlos Colorado Vera, se despide hoy de nosotros pero nos deja éxitos como “Luces de Nueva York” que con su imborrable voz nos permitirán que él viva por siempre en nuestros corazones”, agrega el comunicado.
La Sonora Santanera y la voz de Andrés Terrones van de la mano con canciones como, “Perfume de gardenias”, “La boa”, “Bómboro quiñá quiñá” y “Pena negra”.
La muerte del legendario cantante se da a un año del fallecimiento de otro de los cantantes pilares de la agrupación, Don Pepe Bustos, en junio de 2019.
La música de La Sonora Santanera es también influencia para artistas de otros géneros musicales como Rubén Albarrán de Café Tacvba, Cristian Castro, Thalía y Julieta Venegas.
“Palillo” les da el nombre que los convierte en leyenda
A principios de los años cincuenta México vivía la fiebre de la música tropical, gracias a las películas de rumberas de la época de oro del cine mexicano, así, Carlos Colorado, quien emigró de Tabasco a la Ciudad de México para estudiar trompeta clásica conoció en la Escuela de Iniciación Artística de Bellas Artes a David Quiroz, Josúe Ramos, Ernesto Domínguez y Andrés Terrones. Andrés, quien a su vez conocía a Juan Bustos y a Silvestre Mercado, unidos por el gusto por la música y el interés de formar una agrupación musical.
Inicialmente, en mayo de 1955, formaron la agrupación llamada “Tropical Santanera”, el grupo comenzó a actuar en las inmediaciones de la Colonia Valle Gómez de la Ciudad de México. Su fama se esparció, por lo que en 1959, decidieron concursar en el programa televisivo “Arte y Destrezas”, luego el conjunto hace una pausa de seis meses de inactividad, por lo que Carlos Colorado es convencido de que siga con sus planes para reorganizar al grupo. A las pocas semanas de haberse juntado nuevamente, fueron invitados por el inolvidable empresario, cómico y carpero mexicano Jesús Martínez “Palillo” a presentarse en el teatro Follies Berger y el cómico los rebautiza el nombre que les haría famosos: La Sonora Santanera.