Las Vegas, Nevada, Estados Unidos- El emblemático jugador de la NFL, actor y presentador O. J. Simpson quien fuera acusado de un doble asesinato falleció el miércoles 10 de abril pero su muerte fue confirmada por su familia hasta este jueves, “el 10 de abril, nuestro padre, Orenthal James Simpson, sucumbió a su batalla contra el cáncer (de próstata). Estaba rodeado de sus hijos y nietos. Durante este tiempo de transición, su familia le pide que respete sus deseos de privacidad y gracia”. Tenía 76 años.

O. J. Simpson se lleva a la tumba la verdad sobre los brutales asesinatos de su exesposa y su amigo en 1994 en los que fue siempre el eterno sospechoso.

Orenthal James Simpson, su nombre completo, inició su carrera en el deporte colegial con los Southern California Trojans hasta firmar, ya a nivel profesional, con los Buffalo Bills y convertirse en estrella al grado de ser miembro del Salón de la Fama desde 1985. 

Del deporte saltó al mundo de Hollywood y la actuación en algunas películas como El hombre del Klan (1974), y la saga cómica Naked gun, pero fue el juicio penal en su contra el que le dio una imagen a nivel mundial.

El 12 de junio de 1994 Nicole Brown y su amigo Ronald Goldman fueron encontrados muertos a puñaladas, el 17 de junio de ese mismo año, la televisión estadunidense transmitía en vivo una frenética persecución por las autopistas de Los Ángeles captando la atención de millones de personas a nivel mundial. 

En aquella camioneta Ford Bronco blanco viajaba O. J. Simpson, su amigo Al Cowlings iba al volante.

Simpson intentaba huir de la policía tras enterarse de que existía una orden de arresto por los asesinatos. Cargaba una pistola y se apuntaba a la cabeza.

Tras una hora, afuera de su residencia se entregó a las autoridades.

La persecución acaparó todas las cadenas de televisión y hasta interrumpió la transmisión de eventos esperados como la final de la NBA.

El juicio del siglo

El juicio penal contra O.J. Simpson por el asesinato de su segunda esposa, Nicole Brown y el amigo de ésta Ron Goldman comenzó el 24 de enero de 1995 en el centro de Los Ángeles y fue televisado paso a paso, durante 134 días, siendo llamado el ‘juicio del siglo”.

El caso ha sido descrito como el juicio penal más publicitado de la historia.

La única evidencia presentada fue una camioneta blanca con manchas de sangre propiedad de Simpson, en la cual había manchas de sangre, y un par de guantes ensangrentados, uno encontrado en la casa de la víctima y el otro en la casa de Simpson fueron determinantes en el juicio.

La imagen del deportista midiéndose los guantes y diciendo “son demasiado pequeños”, le dio la absolución.

El 3 de octubre de 1995, O. J. Simpson fue declarado no culpable de asesinato en ambos cargos.

Aunque un año después, en 1996, durante un juicio civil, se emitió un veredicto unánime en su contra, siendo encontrado responsable de las muertes de Nicole Rod, y, Se concedió un total de 33,5 millones de dólares a las familias por daños compensatorios y punitivos, pero estas recibieron solo una pequeña porción de esa suma.

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