Carlos Urquidi G.

Chihuahua, Chih.- A las 11:36 de la noche del sábado, los acordes de la Juangabrielísima canción ‘La frontera’ y los juegos pirotécnicos marcaron el inicio del concierto ‘Prófugos del anexo’ que une a los cantantes Julión Álvarez y Alfredo Olivas en un mismo escenario y que reunió a miles —40 mil, cifra oficial de los organizadores — en Chihuahua el pasado sábado.

Julión y Alfredo; Alfredo y Julión marcan varios antecedentes y su concierto tiene muchas aristas para revisar mas allá de un simple espectáculo musical: desde el arrastre que tienen ambos cantantes, la organización, las reacciones de los asistentes y, hasta lo realizado arriba del escenario.

La aventura y el caos arrancaron temprano

El arribo de los seguidores inició temprano, desde muy temprano comenzaron a llegar al Estadio Olímpico de la Universidad Autónoma de Chihuahua para crecer a las seis de la tarde, saturando las avenidas, el Periférico de la Juventud atrapó a muchos en un lento avance, la fila era enorme.

Ya afuera de la sede el caos era más notorio, los estacionamientos resultaron insuficientes y muchos optaron por dejar su automóvil ‘donde cayera’ sin que nadie lo impidiera.

Las largas filas para entrar avanzaban lentamente, primero por el desconocimiento de cuál era para cuál área y segundo por el desatinado acomodo de las vallas en zigzag.

Aun faltaba mucho tiempo para que los artistas salieran al escenario y ya la gente había comenzado la fiesta,

En gradas el bullicio era fuerte, la clásica ola entretenía a todos, la ‘kiss cam’ lograba que se interactuara de forma masiva al enfocar a las parejas mientras el resto gritaba ‘beso, beso’. 

Pasadas las 9.30 de la noche, ahí en gradas, la posibilidad de descontento crecía ya que había más gente de la que cabía y todos con boleto en mano. Quienes ganaron asiento se inconformaban con los que no y que estaban postrados en las barandillas de enfrente lo que requirió la intervención de los agentes, que no resolvieron nada pero mínimo lograron calmar los ánimos de más de 100 personas.

Quienes estaban en cancha tenía que aventarse hasta la última fila de las gradas para calmar el ataque ‘de sed de la mala’, pues hasta allá estaban las carpas expendedoras de licor y los meseros no se daban abasto.

Abajo, dos hombres se quedaron chiflando en la cancha pues nunca les surtieron sus dos botellas tras pagar 11 mil pesos, el mesero desapareció entre la multitud.

Las bebidas hacía efecto y las filas en los baños crecían.

Aun pasadas las 10 de la noche había fans que no lograban acceder al inmueble.

La primera parte conquista a la multitud

La dupla musical comenzó fuerte con luces, pantallas gigantes, láseres, 59 músicos en escena y un escenario gigantesco, aunque a Chihuahua solo llegó la estructura metálica sin vestirse, ya que las lluvia lo habían semi desmantelado en el concierto anterior, igual el sonido que distorsionaba las voces de ambos cantantes así lo detectó y lo hizo saber Julión Álvarez, “es que se dañó anteriormente y esperemos que el sonido vaya arreglándose cuando vaya avanzando esto, tenemos más de tres horas para cantar”.

El éxito de Alfredo Olivas, ‘Seguramente esperabas’ se oyó, coreó y aplaudió.

A la media hora de iniciado ya los estragos de la peda eran evidentes en Alfredo Olivas, su cara enrojecida lo delataba mientras Julión se contenía y en varias ocasiones bebió agua.

Más y más rolas y el grito de “arriba Chihuahua” y “salucita Chihuahua” se escucharon y se repitieron hasta el cansancio durante toda la noche y madrugada.

Una leve pausa y vino el agradecimiento a duo también, “somos los prófugos del anexo, agradecer lo bonito se ve el estadio, lo botito que respondieron cuando salieron a la venta los boletos y siempre va a ser un agasajo, un honor estar en su tierra”.

“La música va a sonar rola tras rola, éxito tras éxito, tenemos más de tres horas para cantar y sobre todo para pistear”.

Gritos de aprobación y el tema, ‘Pongámonos de acuerdo’.

Julión y Alfredo se cambian de saco en varias ocasiones.

Y sí, los desniveles del escenario y el estadio no compaginan y se ven pequeños.

Un excelente solo de violín abrió paso a ‘Terrenal’ y pasada la una de la mañana la canción ‘Olvídame’ logra poner a cantar de nuevo a los chihuahuenses.

A la 1:24 Julión se dirige al público, pide apagar luces del escenario y prender las de los celulares “porque no nos alcanzó para esas pulseritas que están de moda, así graban y ustedes ven a dos puñetones en él escenario”. Un dron graba y transmite la escena.

Alfredo canta, “se llegó el momento, ya ni escogí la madera, hace mucho tiempo estaba en lista de espera. Nunca me detuve a organizar mi sepelio”…

También ‘El paciente’ y también a recordar por millonésima vez el atentado que sufrió en Parral.

El par desaparece del escenario principal, la gente espera su regreso al frente, pero no, reaparecen en una plataforma en medio del estadio y con otro atuendo para aventarse varias del cancionero popular mexicano.

Segunda parte y, esa troquita, esa troquita

Siendo la 1:44 de la madrugada, ya vestido de forma más casual en el escenario principal aparece la troca que dio pie a la publicidad de la gira, la peda y los pedos crecen y sentados en la caja cantan platican también, mucho de lo que dicen no se les entiende.

Alfredo sostiene su acordeón y comienza a cantar ‘El malo de Culiacán’, tema clasificado como narcocorrido de repente cortan y se disculpan, “se nos olvidó que aquí no podemos cantar eso, públicamente pedimos disculpas se nos fue el rollo“.

“Somos borrachos y pero respetuosos“.

Retoman con ‘Por las calles de Chihuahua’ que Alfredo interrumpe para refugiarse atrás al escuchar la estrofa que dice, “mejor prefiero que me dieran de balazos”.

Siguen y siguen olvidando las letras, mencionan al grupo Los rieleros del norte antes de cantar ‘Una aventura’, “paisanos suyos y mentores nuestros”.

Las 2:17 am van marcando el declive, cantan ‘El corrido de Chihuahua’ y ya se nota que varios han abandonado el estadio, se ve gente rumbo a la salida, la música y letra del cover de ‘Corazón mágico’ se escucha.

Ahí los ‘prófugos del anexo’ debieron despedirse pero se aferraron, para las 2:39 am más gente se veía caminar rumbo a la salida.

El repertorio de canciones se había agotado y así que para continuar se tuvieron que repetir varias de ellas como ‘Te hubieras ido antes’.

A fuera la gente intentaba sacar sus automóviles de los estacionamientos ya que muchos fueron bloqueados hasta por patrullas con las torretas encendidas.

El concierto se alargo hasta casi las cuatro de la mañana.

Epílogo con música de misterio

El saldo que dejó el concierto no fue tan blanco ya que la Subdirección de Gobernación Municipal informó que se hará efectivo el depósito previo que se realizó en garantía por la cantidad de 6 mil 500 Unidades de Medida y Actualización (UMAS) que equivale a 705 mil 705 pesos, y en próximos días se calificará la sanción específica, derivado de la diversas faltas durante el desarrollo del evento como se estipula en el artículo 222 del Reglamento de Diversiones y Espectáculos Públicos para el Municipio de Chihuahua, y por el incumplimiento a la normativa.

Las multas son por interpretar y reproducir contenidos musicales, videos e imágenes en apología del delito y por temas que promueven la violencia contra las mujeres; en total fueron cinco temas de apología al delito y dos de violencia contra la mujer.

A ello se le agregará lo del sobre aforo ya que el estadio tiene capacidad oficial para 22 mil personas.

Hubo 25 riñas, ingreso con amas de fuego que dejó un detenido y se extendieron por mucho en el horario establecido por lo que la multa superará el millón de peso. Punto, hasta aquí.

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