México- La actriz y vedette italomexicana Sasha Montenegro, sex symbol de toda una generación y emblema del ‘cine de ficheras’ falleció hoy de un derrame cerebral derivado del cáncer de pulmón que padecía. Tenía 78 años.
Aleksandra Aćimović Popović, su nombre real, nació Bari, Italia, el 20 de enero de 1946, llegando a México en 1969 y debutar en 1972 en la cinta ‘Un sueño de amor’ al lado de José José y Verónica Castro para seguir con ‘Hijazo de mi vidaza’, ‘El hombre y la bestia’ y varias cintas al lado del luchador El Santo.
Hasta que en 1975 saltó al estrellato al protagonizar ‘Bellas de noche’ y marcar el inicio de un periodo de declive en el cine mexicano conocido como ‘cine de ficheras’.
Tras el éxito alcanzando en ese nicho, Sasha Montenegro filmó más de lo mismo como ‘La vida difícil de una mujer fácil’ (1977), ‘Bellas de noche 2’ (1977), ‘Oye Salomé! ’ (1978), ‘Noches de Cabaret’ (1978) y ‘Muñecas de medianoche’ (1979).
Tras el hartazgo del público sobre el tema, Sasha Montenegro aprovechó el nacimiento de otro subgénero, el ‘cabrito western’, que unía la sensualidad con temas como los migrantes y el narcotráfico, así filmó ‘Pedro Navaja’ (1984) y ‘El secuestro de Camarena’ (1985) para llegar a los noventas con híbridos cómico-sensuales terribles como ‘La taquera picante’ y ‘El secuestro de un policía’ en 1991 para desaparecer por un tiempo de la pantalla, regresando en 2003 con un pequeño papel en la desconocida comedia española ‘Una de zombis’ y abandonar definitivamente el cine en 2006 con la canadiense ‘The end of silence’.
Sasha Montenegro habló de su paso en el cine en 1882, “normalmente no veo mis películas porque no me satisfacen, yo no sé si a estas películas se les puede llamar malas o buenas, pero no son joyas de la cinematografía, tienen su valor desde el momento en que están redituando fuertes cantidades de dinero, pero no las veo porque sí me molestan un poco, porque siento que estas películas me han dado la imagen de retrasada mental, de pobrecita, no puede hacer otra cosa más que esto”.
La vida pública de la actriz estuvo marcada por su romance con el expresidente mexicano José López Portillo con quien se casó por lo civil en en 1991 y por la vía religiosa en 2000, un mes después de que la esposa de López Portillo, Carmen Romano, falleciera.
También, su permanencia en el cine mexicano se debió a que durante el sexenio de Luis Echaverría Álvarez las temáticas y la calidad decayó hasta hundirse definitivamente en 1976 cuando López Portillo nombrara a su hermana Margarita López Portillo como Directora de Radio, Televisión y Cinematografía (RTC), realizando una labor más que desastrosa.
La Montenegro también pasó forma efímera por al televisión mexicana participando en telenovelas como ‘Las vías del amor’ (2002) y ‘Una mujer marcada’ (1979).
De su unión con López Portillo nacieron sus dos únicos hijos, Nabila y Alexander.