Chihuahua, Chih.- De unos meses a la fecha en general y en particular desde la pasada visita del gobernador Javier Corral a Ojinaga se comenzó a pintar de azul en todo, por órdenes del presidente municipal Martín Sánchez Valles, revelaron pobladores de la ciudad situada a orillas del Río Bravo en la frontera con el estado de Texas en los Estados Unidos.
El color azul predomina en los oficios, en las paredes, en las canchas deportivas, las unidades de transporte urbano, jardineras, juegos infantiles públicos, el logo y llaves de la ciudad, techumbres, la vestimenta de los empleados municipales y hasta en las ofrendas fúnebres, además pretende llevar tal obsesión por el azul a la estatuaria que adorna la ciudad, lo que ha causado el rechazo no solo de la ciudadanía, sino de artistas de todo el estado.
La invasión azul se percibe desde la llegada al municipio, ya que el letrero de la caseta fue pintado de ese color y una fotografía área se ve claramente el predominio del color del cielo, que rivaliza y opaca la blancura de sus templos y la cantera roja y ónix en sus construcciones.
Varios ciudadanos mostraron su inconformidad sobre todo en la pretensión de pintar las esculturas de color azul, además de hasta querer obligar a los artistas al uso de esa tonalidad en sus obras artísticas.