Carlos Urquidi G.

Chihuahua, Chih.- El cantante Alejandro Fernández ofreció dos conciertos consecutivos en Chihuahua dejando en claro el porqué es considerado una de las más importantes figuras de la música en México. 

Alejandro Fernández ofreció dos noches ‘a toda madre’, con su espectáculo ‘Amor y patria, en el que hace un recorrido por sus grandes éxitos, iniciando con la tercia, Que seas muy feliz, ‘Es la mujer’ y ‘Estuve’, conquistando a todos los presentes al instante con su potente voz y su insuperable interpretativa.

Pasada la media hora de la medianoche, el cantante arribó al redondel acompañado de banda, mariachi y hasta conjunto norteño, quienes juntos y por separado dieron cátedra de excelencia musical.

‘El potrillo’ sacó su fuerza y carisma el viernes 10 de mayo y la desbordó el sábado 11, mostrándose muy cercano y platicador con su público, luciendo el clásico traje de charro el primer día y el segundo, uno estilizado en piel, además de usar una texana rumbo al final de sus conciertos para cantar a ritmo norteño.

Y aprovechó para lanzar una felicitación por el Día de la Madre y cantar a capela ‘Las Mañanitas’, “buenas noches Chihuahua, cómo se sienten, que padre volver y sentir todo su cariño, gracias por tanto y felicidades a todas las madrecitas, vanos a cantar y a festejar”.

‘Que digan misa’, ‘Hoy tengo ganas de ti’ y ‘Te olvidé’ dieron paso a un cuarteto de grandes éxitos, ‘Cascos ligeros’, ‘Te olvidé’ y ‘Sin tantita pena y la muy romántica, ‘Abrázame’, y Chihuahua cantó fuerte y seguido.

Alejandro sabe de su poderío y sentado al centro del redondel se toma el tiempo para arrancar con las siguientes canciones, está muy consciente que debe sorprender aun más, mientras sus seguidores esperan silenciosos el primer movimiento de su ídolo para estallar en júbilo al escucharlo de nuevo.

Ambas noches fueron de más a más con un Alejandro Fernández que pasa de forma única de la música mexicana tradicional al pop, al bolero, el norteño y hasta el corrido tumbado o el sonido sinaloense.

A la 1:47 am hasta se convirtió en papá regañón al hacer pasar a su hijo y exhibirlo ante el público, “perdonen a mi hijo que está bien pendejo, es Chihuahua, repítelo y te lo vas a tatuar”, lo que derivó en risas y aplausos de todos los presentes.

Lo anterior a raíz de que Alex Fernández  al abrirle el concierto a su padre se equivocó y confundió a Hermosillo con Chihuahua.

La reprimenda se repitió al interpretar ‘El corrido de Chihuahua’, ya sin el hijo presente, “vamos a cantarla todos para que la oiga y se lo grabé aquel cabrón”.

Con las clásicas ‘Nube viajera’ y ‘Me dediqué a perderte’, para cerrar con ‘Se me va la voz’, reafirmaron que Alejandro Fernández es y sigue siendo un verdadero cantante e intérprete con letras mayúsculas. Punto, hasta aquí.

Por admin

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *